Otra vez hablando de lo mismo, de amores imposibles que se escapan tras dos caladas y un cruce facil de miradas. Hartos de llorar, de chillar, de morirnos de dolor cuando empezaba ir mal. Cansados de sentir eso que no entendemos y que no queremos sentir. Y que mas da una vez mas ... que una vez mas se nos escape la ilusion de las manos, que se vaya la oportunidad para escribir una parte nueva de toda esta confusion a la que alguien una vez llamo vida. Y decidir que no nos apetece nada, porque a lo mejor no es tiempo de que nos apetezca, no es tiempo en general. Y aunque en mi caso no es aplicable porque hay diez mil factores que me hacen salir, y desmontar todo esto para que se vaya y no vuelva, al menos me alegro de pensar que en algún lugar si se da eso que es tan complicado pero tan comun, eso que nadie entiende porque eso no se entiende, eso se siente. Y sin compromisos, sin reglas, sin fechas, sin líos y sin rayadas, o a lo mejor si. Con o sin todo lo que nosotros queramos, porque de muy poco se saca mucho. De una chispa se enciende fuego, de lo absurdo sale algo bonito, de lo irremplazable hay un paso a la gloria, de la confusion llega la estabilidad. Porque perdemos tiempo, y el tiempo es lo que nos queda, y siempre hay tiempo para esto. Siempre hay tiempo para perder para ilusionarse, para estar feliz, para dejarse de gilipolleces y hecharle huevos, para vivir y no sobrevivir. Porque es una pena que la vida pase por nosotros, que estemos para sobrevivir y no para vivir. Porque hay que darle la oportunidad a la posibilidad mínima y a la maxima, porque hay que luchar por que no se pierda la sonrisa, por levantar algo entre dos, porque simplificar lo complicado, por comerte a besos bajo las estrellas, por pasar el mejor dia de todos... por el amor.